sábado, 15 de octubre de 2016

Haru somos todos

Libro: Haru
Autor: Flavia Company
Editorial: Catedral (2016)

Cuando comenzamos la lectura de Haru prometemos no hacer preguntas sobre el origen de la historia, pero es evidente que surge desde lo más profundo de su autora, porque Haru llega como parte de un proceso de 35 años de escritura y es el cumplimiento de un sueño. Es el libro que la autora quería escribir pero también el libro que quería leer. 
Flavia Company ha perseguido el sueño de escribir y lo ha hecho con tenacidad durante más de tres décadas en las que no ha parado de publicar novelas, libros de relatos, textos juveniles o poesía, escribe con vocación y compromiso; el camino no ha sido fácil, múltiples actividades ocupan su tiempo y son las que financian su literatura, pero el resultado vale la pena, la obra de Flavia está libre de tendencias editoriales y compromisos preestablecidos, escribe con la libertad de su imaginación y la necesidad de contar las historias que quiere contar, aportando en cada trabajo lo mejor de sí misma. 
La escritora Flavia Company en el Librerío de la Plata (5 de octubre, 2016)
Haru transcurre en un lugar imaginario, un recurso literario como el que han creado García Márquez con Macondo o Rulfo con Comala, en el que el tiempo y los detalles son lejanos y a la vez tan familiares para los lectores, un lugar que si bien tiene connotaciones orientales y proporciona a la historia un ambiente suave, mesurado, reflexivo, podría ser en cualquier parte, porque lo que realmente importa es la vida de su protagonista. 

En una historia como esta -una historia universal- no importa el lugar o la tradición cultural a la que se acuda sino lo que se explica, porque el conocimiento, la experiencia, los sentimientos o la razón, pertenece a todo y a todos, de ahí la frase que tanto la autora como sus lectores han ido acuñando Haru somos todos. Flavia Company ha escrito la historia de uno y de todos, y como ella misma ha dicho en alguna entrevista, su trabajo ha sido escribir-nos.
La escritora Flavia Company con las integrantes del Taller de lectura Voces y ecos del andar femenino (Librerío de la Plata)
Haru es una historia de amor, amor al aprendizaje y a los maestros, a aquellos que en algún momento de nuestra vida nos han dado una de las cosas más valiosas: su tiempo y su experiencia. También amor por la cultura del esfuerzo y el respeto. La vida de Haru y su formación en el tiro con arco es una metáfora de la vida «no importa la diana sino el proceso del tiro que sale desde el corazón».

El elemento omnipresente en toda la novela es la naturaleza, razón por la que Haru contiene belleza, equilibro y le da a la historia una sensación atemporal esa que tienen las historias de tradición oral.
Haru es una historia de historias, que se cuenta desde la experiencia y la reflexión de la autora, pero sobre todo es una historia escrita, narrada desde la sensibilidad; si bien para sus descripciones Flavia Company indagó algunos detalles reales, no está basada en la investigación, la documentación o la recreación histórica, por eso se percibe tan humana, tan creíble porque la ficción, la imaginación y el conocimiento se funden y se entrelazan en la pluma de su autora.

«todos los libros que escribimos los escritores son nuestros sueños y el resultado siempre se parece mucho a lo que queríamos escribir. 
Pero Haru no se parece, es el sueño» 

Haru es una filosofía, una manera de ver la vida, el mundo. Hay una canción que dice “la felicidad no es un lugar, la felicidad es una forma de navegar por esta vida que es la mar”, el amor que propone Haru, es un estado y un deseo, un deseo que su autora su autora deseaba compartir y por fin se ha cumplido su sueño.



Pelos, vermut y lectura

Las Microlocas. el colectivo de escritoras formado por Teresa Serván, Isabel Wagemann, Isabel González y Eva Díaz Riobello, estuvieron en el Librerío de la Plata (Sabadell, Barcelona) para hablarnos de su libro de microrrelatos Pelos, publicado por Páginas de Espuma. 
Juan Casamayor, su editor, nos habló de este libro, dijo que nos encantaría, ellas eran asombrosas y teníamos que leer Pelos

¿Pelos? Sí, ese es el título, un título desconcertante, llamativo e intrigante que me causó gran curiosidad. 

El libro llegó por correo junto con una botellita de shampoo -habeís leído bien- una botellita de shampoo cuyos ingredientes indican «Aceite escencial de Eva Díaz Riobello, fragancia cítrica de Isabel González, Teresa Serván ligeramente desmineralizada, conservante natural Isabel Wagemann, colorante hidrosoluble Virgina Pedrero y altas dosis de activos espumosos».

Por si quedaba alguna duda el regalo incluye instrucciones de uso: 
«selecciona un cuento y distribuye la lectura de manera uniforme, aplicando un masaje sobre la imaginación, deja que haga efecto antes de pasar al siguiente relato, enjuaga con abundancia. Mejor si te entra en los ojos. Mejor si te pica. Suave para los ásperos. Bronco para los suaves. Aroma a olvido o deseo. Róbalo. Cómpralo. Regálalo. Úsalo como aliño en el plato enemigo. Escribe con su espuma te quiero en el espejo empañado de un baño».

Las instrucciones eran detalladas, precisas y muy tentadoras, así que sólo me quedaba ser atrevida, lanzarne a la aventura y pasar una primera sesión de ¡Pelos!

El primer microrrelato me encantó y ya no pude parar de leer; cuando digo el primero, no me refiero al número uno, porque la lectura no la hice en orden, iba abriendo el libro al azar, saltando de páginas y descubriendo cada uno los pelos (de los microrelatos), sin excepción, tienen color, textura, aroma, movimiento; son dulces, amargos, sensibles, contundentes, eróticos, ácidos. Toda la melena trenzada en once apartados que contienen más de un centenar de microrrelatos en los que no puedes parar de pensar, sonreír, suspirar, recordar, añorar, desear o sentir. En la segunda lectura me detuve con calma en las ilustraciones de Virgina Pedrero, que no solo son preciosas sino que son parte de cada historia.

Las Microlocas en el Librerío de la Plata

Después de la tercera y por fin, ordenada lectura, tenía muchas ganas de conocer a las Microlocas. La editorial Páginas de Espuma y el Librerío de la Plata organizaron un encuentro con los lectores el 1 de octubre de 2016 y ahí estuvieron Teresa Serván, Isabel Wagemann, Eva Díaz Riobello e Isabel González (en la distancia, pero muy presente en la lectura).
Ellas son fabulosas y nos hicieron disfrutar con sus comentarios, su buen humor y sus pelos, los de cada una y los de todas, porque ellas crean así, por separado y en conjunto. Trazan su proyecto y van escribiendo de manera individual, compartiendo impresiones y construyendo su propio universo para luego converger, discutir y unificar el texto que nos ofrecen como un todo congruente. Se dice fácil pero sin duda es un proceso complejo que da fe del oficio de estas cuatro escritoras.
Isabel Wagemann, Alma Reza, Teresa Serván, Eva Díaz Riobello
Pelos es un libro de microrrelatos que se lee una y otra vez, es un libro ilustrado con historias que se observan, historias con melodía propia a las que solo les faltan la percepción del lector.
¿Necesitas una lectura diferente? ¿tienes espíritu aventurero? o ¿te pica la curiosidad? Aquí puedes comenzar a leer estos Pelos
Nuestras recomendaciones de uso:
Leáse por la mañana, en el transporte público, de camino al trabajo, a la hora del descanso, entre comidas y alguna dosis antes de dormir. Leer, reflexionar y sobre todo, compartir. ¡Que los disfrutes!